martes, 12 de junio de 2007

Tobi MithBuster Trilogy: “Los hombres son feos, hediondos y peludos” Episodio uno: La fealdad


Evasivo tema es el de la fealdad. Siempre adoctrinados desde pequeños, los tobianos nunca buscamos sobresalir en este tema. Aceptábamos a veces sin mucha convicción que éramos feos y sin mucha gracia. La belleza era un reino reservado para el género femenino con tanto concurso de belleza y tratamientos faciales. Para nosotros solo bastaba no hacer el ridículo. Quizás por eso nos cuesta cada vez más encasillar a una mujer como fea.

En los ochenta era más fácil ya que era la tiranía de la belleza facial. Catalogábamos a alguna compañera de curso de diosa sin haberle visto ni los tobillos. Belinda Carlisle, Michael Pfeiffer. Bellezas con bettle, a las que solo les bastaba un rostro celestial para cautivarnos. Como olvidar el poto de tabla que lucía sin pudores Olivia Newton John en Grease. En ese entonces una mujer con mala cara era catalogada simplemente de fea sin derecho a apelación. Hoy nos hemos vuelto más democráticos, más permisivos y tolerantes (a Dios gracias). Nos cuesta decir que una mujer es fea. En realidad escuchamos a pocos Tobianos esgrimir semejante calificativo, y quien lo hace levanta en el acto nuestras sospechas del nivel de testoterona en su sangre. Y esto porque sabemos que la cosa no es tan simple. Más que feas, consideramos que algunas son “porfiaditas de cara”, “simpaticonas” o “mahometanas” ya que un buen culo o un épico par de tetas hacen que califiquen absolutamente como menú del sábado. En otras palabras, como vamos a clasificar a alguien de fea cuando a lo mejor puede terminar como parte de nuestro currículum. En este sentido somos más piadosos los tobianos.

Son pocas las mujeres de frentón feas, pero de que las hay las hay. Y más que una cosa de geografía diría más bien que es una cosa de expresión. Es esa cara de asco tan consolidada en esas “viejas de mierda” con el chau-chau en brazos, ese maquillaje recargado o de frentón aplicado sin talento, el que nos mata las pasiones. Esa voz de pito o el peinado alegórico el que crea esa expresión humorística que afea tanto a una mujer, a la que le bastaría para escaparse de semejante condena solo un buen fashion emergency. Podríamos decir que para un buen tobiano no hay mujer fea sino solo “mal arreglada”. Mal que mal como decía mi abuelo, “todo saco con hoyo es poncho”.

Ahora, es en boca de una mujer donde la palabra fea toma rivetes de arma blanca. Nunca he escuchado un “fea” pronunciado con mas sorna y desprecio que de boca de una mujer hacia otra. Se acaban los argumentos y las ideas y emerge el: “y más encima fea la weona” como la máxima desacreditación al ser humano. !!Y después nuestro género es el superficial!!. ¿Se imaginan peleandose en un bar y esgrimiendole un: "¡¡weon feo!!!" al enemigo como ataque?. La mujer vive y sueña en la cultura de la belleza corporal desde la infancia. Si la dejaran un poco de lado seguramente la historia del arte universal no sería el campo totalmente masculino que es.

Pero donde el concepto de la fealdad se expande, se contrae y se disloca a voluntad es a la hora de catalogar la "fealdad" masculina desde Lulú. “Para las mujeres - me decía una militante autocrítica - no existen los hombres feos, existen los hombres pobres”.

Como no rememorar el caso Zamorano, nuestro Trans-pichichi. El feo de los feos por excelencia. Algo le pasó a este cabro, a los ojos de las chilenas, desde su militancia en Trasandino hasta su retorno triunfal desde el Real Madrid. Uno tiene que escuchar una cantidad insoportable de eufemismos por la verguenza de asumir lo evidente: “no, si es tincudo”, “es como massho”, “tiene un no se que animal”. No, no tiene un no se que, el weon tiene plata y punto.

Hasta cuando van a esconder ese materialismo acérrimo que se encuentra debajo de toda la parafernalia romanticona femenina Disney. Para que estamos con cosas, no hay nada que hermosee más aun hombre que una buena y abultada cuenta corriente. No por nada no existen cuentos ni novelas rosas con titulos como “El mendigo de mis sueños” o finales como “..y vivieron felices y humildemente para siempre”, por lo que podemos deducir que atrás de la aseveración que los hombres son feos, hay más bien un menosprecio social a un tipo de hombre. Si es pobre y feo, doblemente feo.

El tobiano se luce así no más, naturalcito, casi como Dios (que también es hombre) lo hecho al mundo. Salimos sin avergonzarnos y sin pasar plancha con el solo escudo de un buen jabón, shampoo y alguna loción. No vengan acá mujeres a enrostrarnos con mucho menosprecio el cetro del “género bello” cuando tienen que apelar a un montón de tiempo y al complejo industrial de la cosmética completo para clasificar como ninfa urbana, cetro que muchas veces, como dije, les cae más por la generosidad calenturienta tobiana que por méritos propios.


Tobi

Coming soon: Episodio II: La hediondez

jueves, 31 de mayo de 2007

Las mujeres y "las niñitas"


Nunca he sabido si esa subestimación sexual de la mujer de treinta por esos seres que ellas llaman “niñitas” (mujeres de 18 y sus alrededores), es una convicción ferrea o una forma sutil de desacreditar nuestros ímpetus sexuales hacia este grupo.

Nadie sabe más que nosotros, en esas conversaciones con amigos... No, perdón: Con “amigos-amigos”, los trastornos hormonales y de sueño que pueden provocar algunas pre-ninfas en el cerebro Tobiano. Es que tampoco uno se va a arriesgar así como así a que lo tachen de pedófilo.

Gracias al trabajo de años del matriarcado los hombres hoy no podemos proferir la más mínima expresión de que los 18 y sus alrededores (para abajo sobre todo) es una gran edad femenina. Claro, las viejas ponen el grito en el cielo y se olvidan que a los 17 ya tenian 2 cabros chicos y habían perdido otro de polio. Es decir, se olvidan a propósito. Es mejor hacernos pensar que si consideramos ese grupo como parte del mercado somos unos parafílicos degenerados. Oye, yo he escuchado a mujeres de 30 llamando “niñitas” a otras de 25!!!!

Solo en la complicidad de la profunda amistad tobiana y generalmente de la conversación entorno a un buen tinto o unas cervezas uno puede oír esas declaraciones y desahogos: “Gueon, mi señora tiene una sobrina que me tiene enfermo”, “la hija de mi vecina esta de pelos compadre”, “vi una pendeja en el metro…uffff!!!”, “la hija de mi novia me tiene complicadito…” De hecho aquellos que tenemos pequeñas hijas, no nos preocupa del futuro los hijos de nuestros amigos. Nos preocupan nuestros propios amigos. Pero bueno, ley pareja no es dura.

Sabemos que el fenómeno de “Lolita” no es algo que hayamos inventado nosotros en esta generación. Antes de que Vladimir Novokov nos golpeara con “Lolita” en 1948, Mario Donato ya había escrito la historia en que se basó la exquisita producción brasileña “Presencia de Anita”, que nos mantenía a muchos despiertos y tiesos hasta tarde. Como olvidar "Echale la culpa a Rio" con un maduro Michael Caine cayendo baboso frente a una puber Demi Moore. Grandes escritores y directores. Nos tranquilizaron. No estamos enfermos.

Y claro, hay que hacer la salvedad, antes que alguien no quiera colocar el cartel de pederasta, que para nosotros la inmensa mayoría de las ninfas que rasguñan el mayorazgo de edad por abajo nos parecen unas niñas. Si quieren ponerse estadísticos carriliemosnos con que el 98% de ellas son indiferentes a nuestra glándula hipofisiaria.

El problema, compañeros, es ese maldito 2%.

Saludos y honores a todo los profesores de enseñanza media del país. No por nada en una revista de papel couche el cuarto lugar de las más deseadas lo ocupo en algún momento nuestra pinguina revolucionaria María Jesús Sanhueza. Menejo comunicacional para desperfilarla o no, la cosa era así no más. Nos pasaban cosas con la lola.

Y así vivimos, conteniéndonos, tornando declaraciones que podrían haber sido fuego lírico puro en ridículas expresiones de escape del libido: “Uuuuy que esta grande tu niñita” “pero si ya es una mujercita!!” a una pre-dieciochera que tenía todo el talento y el cutis para mandar nuestro matrimonio a la punta del cerro ahi mismo!!.

Y claro con tanta reforma educacional y talleres de argumentación no es raro que más encima uno se de cuenta que conversar con algunas de ellas es harto más agradable y racional que con un montón de treintonas esotéricas neuróticas, que jamás van a darnos el gusto de declarar el pánico que sienten ante estas “niñitas”.


La cosa está complicada compañeros. Por eso, cuando la situación comience a ir un poco más allá de solo mirar y pasarse películas. Cuando ya comience el intercambio epistolar electrónico, cuando empiece el insomnio, los mensajes al celular, recuerden que para esta sociedad matriarcal va ser abuso, y los reos al servicio de este concepto los van a estar esperando con una larga y dura recepción en el penal. Porque para que estamos con cosas, si hay algo que contiene nuestro ímpetu de no irnos a la tumba sin ese “gustito” no es la biblia ni los votos nupciales, es la Ley. Ninguna otra cosa.

Asi que mujeres, tomen nota y empiecen a acordarse donde guardaron el jumper porque el tema es para largo. El "viejo verde" es una ridiculización del eterno fuego amador que como sentenció Francisco de Quevedo, irá incluso más allá de la muerte convertido en polvo enamorado. Porque como dice el tema de José María Peñaranda:

“Se acaba la papa, se acaba el maíz
Se acaban los mangos, se acaban los tomates
Se acaba la sandia, se acaban los melones
Se acaba la ciruela, también el aguacate

Y la cosecha se mujeres, nunca se acaba!!!!!!”


Tobi

lunes, 14 de mayo de 2007

Tobi Mithbuster I: ¿Quién es más caliente?


Que los hombres somos entes absolutamente visuales, no es ninguna novedad. Tantos publicistas no pueden estar equivocados. El arte de mirar. Un placer y un gusto único e intransmisible, más aun en el sexo, actividad en que el rol de nuestros globos oculares es fundamental. De fundamento absoluto. Tanto así que a veces he pensado que si el genio de la lámpara nos diera a elegir entre tener sexo con Pamela Anderson pero con los ojos vendados desde el primer hasta el último momento, o ver desde la orilla de la cama, con cerveza en mano, como Pamela tiene sexo con otro, la opción elegida sería claramente la número dos.

Y es que el registro es de suma importancia para nosotros. Y no crean, mujeres, que es una cosa selectiva o un decisión personal dejarlas pagando con la conversa si pasa por al lado un trasero digno. No. Es anterior al pensamiento. Nos supera. Tanto asi, que si en el matrimonio de nuestro primo del campo, la tia Eulalia se agacha con sus 90 kilos a recoger el tenedor, le vamos a mirar, por una milésima de segundo, el monumental culo a la veterana, antes de reparar con vergüenza en lo que estamos haciendo. Es por eso que para bien o para mal nuestra relación con el sexo es, por así decirlo, más "pensada".

En el sexo pareciera que nuestros sentidos se agudizan y una conciencia periodística del hecho nos posee. Cada detalle, los ojos, los dedos crispados, la cara, el quejido, todo es relevante. No tengo ni la menor idea la razón pero si hay lago que nos diferencia de Lulú en el sexo es este estado de conciencia:

Corrían mis años de iniciación sexual cuando una noche me quedé a alojar en casa de mi, hasta hace pocos días, virginal polola. Después que todos se durmieron y luego de un gateo por los pasillos de la casa, estaba junto a ella en su cama en un acto de arrojo. Lugares comunes como, "si no pasa nada", "tranquila" salían de mis labios en un juego de apariencias de controlar las situación. “Nos van a pillar”, retrucaba ella entre murmullos suplicantes. Y como sabemos, tanto va el cantaro al agua que por fin comenzaron esos menesteres tan gratos. Ambos excitados, ambos deseosos en un juego de movimientos, jadeos y palabras al oído que, a hasta ese momento, eran dos melodías al unísono.

“Hasta ese momento”, digo, porque de pronto, su adolescente timidez comenzó a derivar lentamente en un contrapunto de ardiente demanda. Mi sentido de la vista agudizado para registrar las sombras y los recortes de sus contornos comenzó a, como decirlo, cederle memoria ram, al sentido de la audición. Al parecer mi novia había olvidado “accidentalmente”, por un momento que sus padres y hermanos se encontraban en las habitaciones contiguas y había emitido un quejido fuera del rango permitido en esas circunstancias. Se lo hice saber, románticamente al oído. Mis ojos ya cada vez me eran mas inútiles y mis oídos ahora se tornaron protagonistas preocupandose de los crujidos que emitía la cama en los bruscos espasmos y movimientos de la ex-doncella tornada en Quintrala. Mis brazos hacian esfuerzos vanos por refrenarla cuando nuevamente volvieron los quejidos. A esa altura, mi irrigación sanguínea era lo único que salvaba mi dignidad. El resto de mi comenzaba a desesperar por controlar una situación de la cual había perdido absolutamente el control. Ahora era yo quien era calmado con sus "Ssshh...dale, dale no mas". Dios mío -pensé al recordar la corpulencia y carácter de mi suegro y mis cuñados de ese entonces- voy a morir.
Tapaba su boca con mi pecho, con mis manos, finalmente con la almohada..."Esta mina esta loca!!!"..pensaba con angustia. De esta forma no tuve reparos en abortar la misión temiendo lo peor en una definición orgásmica de mi crisis. Se hizo el silencio. Solo el sonido de nuestras respiraciones jadeantes. La de ella, de placer, la mía de terror contenido. Escudriñando ruidos o murmullos en la noche llegue a la feliz conclusión que estaba a salvo. Pero lo que para mi era un final, para ella era solo una pausa, y comenzó su contraataque, así que dejando en esa cama lo poco de dignidad que me iba quedando, apreté hacia la pieza de alojados, "el lugar - pensé- del que nunca debí haber salido".

¿Que le pasó a mi tímida y angustiada poseida que dio paso a la bestia posesora?; era mi duda en esa instancia de mi vida sexual. Más aun cuando me encontré con su angelical expresión a la mañana siguiente.

Los años y las experiencias se encargaron de darme algunas respuestas y una de ellas, creo, es la siguiente: las mujeres, amigos mios, lejos, lejos, lo pasan mejor tirando que nosotros. La evidencia?:
Uno está con todos los sentidos alerta y ellas con el switch completamente apagado, y sin nadie en las sala de control. Nosotros preocupados de los detalles y ellas sin saber donde tienen la cabeza, ni el traste, ni nada. “Hazme lo que quieras” me dijeron un par de veces y yo ya había ocupado todo mi repertorio. “¿Y si le pego?” pensé angustiado, ya que había escuchado algo sobre el placer que provocaba en algunas mujeres este acto. “Claro, y si termino preso por creativo?- me contesté con sapiencia- No. Paso. ” Imposible abstraerse del dolor del cornudo que sabe que una vez que su pretendida dio la pasada, el patas negras "hizo y deshizo"

El matriarcado siempre nos va a insistir que la mujer se acuesta para recibir amor y toda esa perorata. Pero los que hemos estado ahí, sabemos que las credenciales y el currículum sirven más que nada para que la “niña” tenga su certificado de confidencialidad antes del espectáculo. Después de eso se afanan bastante más de lo que están dispuestas a reconocer, tanto así que por momentos uno duda de si se acuerdan de con quien están tirando. Razón que por otro lado explicaría tanto nombre extraño que se le arranca a algunas.

Por un lado nosotros: conteniéndonos, unos siguiendo las reglas del Tao, sexo sin eyacular!!!, otros lidiando con la eyaculación precoz, la impotencia, el trauma de la comparación del tamaño!!!..y ellas: 2, 3, 4, 5 orgasmos !!!...para que después te digan que tu eres el caliente y lo que ellas quieren es “cariño”???......zaaaaaaaa.

Amigos, la próxima vez que estemos frente a nuestra casual o estable pareja sexual, hagamos como que le creemos que no quiere tirar, como si el favor te lo están haciendo a ti. Hagámosles sentir que cuando escuchamos de los labios de nuestras amigas el dicho: “A rey muerto rey puesto” o “Un clavo saca a otro clavo” lo estamos tomando como estrategia del corazón herido de un alma romántica y no como lo que realmente es: que una vez que Lulú le toma el gusto, no puede estar mucho tiempo alejada de “la tontera”. Puede que nosotros “pensemos” todo el tiempo en sexo, pero en el arte de la “ejecución”, perdónenme, el premio a las más "ganosas" se lo llevan ellas.

Tobi

martes, 8 de mayo de 2007

Requiem por Javiera y tres hermanos






















El 13 de Octubre del 2006 una niña de seis años fue arrojada por su padre, Alfredo Cabrera, desde el séptimo piso de un edificio, en medio de una pelea entre su madre y él. Este caso ha vuelto a tomar relevancia hoy, al comenzar a realizarse el juicio oral.

Una multitud enardecida de mujeres pedía el linchamiento público a la entrada del tribunal. Grandes pancartas enarbolaron la palabra “femicida”.

Femicidio. Palabra inventada por el movimiento pro-empate para destacar cuando un asesinato se comete contra una mujer. Como si eso fuera importante. Como si en vez de demandar una justicia simplemente justa al estado, para todo ser humano, bastara con crear este nuevo nicho marketero que tanta acogida tuvo por parte de esa estupidez humana que siempre está ávida de paranoia.

No amigos míos, eso no fue un femicidio, fue un CRIMEN HORRIBLE.

Tan crimen como el que cometió Maria Ruiz Morales el 9 de Julio de ese mismo año al asesinar a sus tres hijos, de 6 meses, un año y medio y dos años y medio, en la población El Volcan 2 de Puente Alto, para luego intentar quitarse la vida. No importa si fueron niños o niñas. Alguien entrevistado dijo comprensivamente: "¿Quizás qué LA LLEVÓ a hacer algo así?". Seguramente algun guionista de televisión tomaba nota para la siguiente temporada de la serie sobre mujeres que PRESIONADAS por las circunstancias, o como ACTO DE AMOR o en un arrebato de JUSTICIA terrena ejecutaron la sentencia divina por sus propias manos. Y claro, nadie estuvo ahí con sus carteles ni sus vociferaciones. No se escribió la palabra "homicida".

La que si se dio cita esa tarde de Julio fue la estupidez humana y sus promotores que tenían que intentar ajustar la realidad a su ideología: el padre de aquellos tres niños tuvo que ser rescatado por carabineros para evitar que fuera linchado por parte de una turba consumista de aquel discurso matriarcal, cuando salía en estado de shock desde su casa, luego de encontrarse con el macabro cuadro del que él era una víctima más.

El Hombre, la Bestia, el Femicida los había matado. Que duda cabía.


Tobi

lunes, 7 de mayo de 2007

El eterno resplandor de una mente sin recuerdos



Cosa compleja es la memoria. Sobre todo, la falta de ella. Tema debatido ampliamente a niveles políticos, pero pocas veces a nivel de género.

Me encontraba hace un tiempo con una amiga leyendo el notición de la semana en un quiosco: un deportista de elite criollo le respondía a una modelo exponiendo discretamente su curriculum amoroso. Al parecer esta niña había revelado que al “cabro” no solo tenía su humanidad media reducida sino que al parecer las mujeres le interesaban "poco".
Discurría yo internamente sobre el nivel de nuestros medios de comunicación escritos cuando un comentario de mi amiga me sacó de mi circunloquio socio-político: "Que maricón!"

Se me vino al instante las varias veces que había escuchado ese comentario a otras mujeres en circunstancias parecidas: “un caballero no tiene memoria”, nos neuroprogramó el matriarcado.
"Oye-le dije a mi amiga-y si la tipa lo dejó como chaleco de mono para todo Chile, que el tipo retruque al mismo nivel..no te parece justo, o por otra parte, no te parece inquietante que los diarios se presten para estas payasadas, por último no te parece por, lo menos más alegórico, más comentable que la señorita en cuestión se haya “servido” a la selección chilena completa?"
Nooo- contestó ella indignada, ya casi como algo personal- maricón el tipo....último!!.

Aparecía nuevamente ese acuerdo tácito de no revelar el historial sexual de las féminas de esta patria. Cualquier cosa menos eso.

Mi madre estaba de acuerdo, mi amiga, mi abuela, primas...era un imperativo sagrado colectivo y multietario.

Pero si no estamos hablando de una inmoralidad, pensé, o de un delito o una aberración.

Así lo discutíamos con amigos en un asado Tobiano cuando uno de ellos, dejándose llevar por el alcohol en la sangre comenzó a lanzar datos de una ex-polola, conocida por varios. Luego, le siguió otro pero esta vez habló de su actual pareja..una novia. "Yaaaa que tanta guea!!!....a desclasificar mierrda” fue la consigna. No tardó entonces en aparecer sobre la mesa información sobre algunas esposas y amantes de los comensales en un acto catárquico de rebeldía y liberación.

Y así poco a poco comenzó a develarse el misterio...la razón por la cual existía semejante protocolo del silencio de tanta mujer :

Resultó ser que en la gran mayoría de los casos las mujeres en cuestión nos habían dicho que éramos "el primero". Honrosas excepciones declararon a su actual pareja como el segundo, eso si que "contigo conocí el placer, mi amor", retrucaban.

También resultaba que en estos casos, el de los segundones, se declaraba que el miembro del expositor era leejos, pero leejos, "mas dotado que el del anterior" y entregaban ahora entre lágrimas, emocionadas, sus "primeras veces" por otros orificios, a sus actuales maridos y parejas. Frigideces, vaginismos, traumas del que hacían gala un número sorprendente de casos nos hacia pensar que solo en nuestros brazos y lechos nuestras mujeres conocieron el éxtasis. En general nos dimos cuenta que todos, cual más cual menos, pensábamos hasta ese momento que si no nos hubiéramos cruzado en el camino de nuestra mujer, éstas se habrían recluido en un claustro carmelita.

"A ti también te dijeron la misma guea??" era la expresión tobiana ante esta revelación del cuarto secreto de Fátima al que asistíamos. Que Priorato de Sión y que ocho cuartos. Estás minas habían contado el mismo cuento por décadas. Y no es por ser mal pensado pero, si uno le conoce a las amigas cercanas el curriculum, así como el propio (siempre hubo una mujeres ahí, no?), justo a nosotros venir a tocarnos las que bajaban el promedio nacional???..estarán de acuerdo que era por lo menos sospechoso.

Otra cosa que corroboramos era que todas se ofendían ante la mención de la posibilidad de que ellas hayan incurrido alguna vez en infidelidad. (Aun con el 58% de infidelidad matrimonial de las cifras oficiales). Otra vez éramos los afortunados.

Todas no manifestaban el más mínimo interés sexual en los amigos más cercanos. Ante la consulta varias ponían cara de asco o declaraban "mmm...nunca me lo había planteado...ahora que lo dices...mm..no se..." a pesar de las miradas, mensajes de texto, llamadas y mails (con fotos adjuntas) que más de alguno conservaba corroborando exactamente lo contarario.

...15..30 amigos consultados y a nadie le dijeron algo así como: "no, si yo culié como loca en al U, nunca he llevado la cuenta, que querís que te diga, me gusta la wea..." Datos que uno confiesa a la primera....como talla muchas veces, o aumentando el número. Seremos gueones??

Y claro, asi uno empezó a entender porque durante aquella "primera vez" declarada de tal mina (la primera vez que quieran: primera vez tirando, primera vez engañando al marido, por detroit, oral, primera grupal...) a los dos minutos te estaban haciendo una performance digna de porno sueca, con escándalo y demanda tácita...y uno pensaba que la gracia era de nosotros, los "maestros iniciáticos".

Por eso también tanto homicidio y titular para “La cuarta”, pensé yo, cuando un chileno se encuentra con ese cuadro apocalíptico: la señora de uno bien atendida por otro en la cama. Como no va a ser asi si hasta ese momento esa mina te hizo creer que era algo muy parecido a la madre Teresa de Calcuta.

Lo que más me calienta es que después salen con la frasecita: "los hombres no entienden a las mujeres". Pero claro que no las entendemos, ¡¡¡ si se han pichicateado el curriculum toda la vida!!!!...como vamos a llegar a conocerlas si los datos que manejamos están más arreglados que mesa de cumpleaños.
Y no me vengan con eso de “es que los hombres no están preparados para asumir esa realidad”. Cuentos!!. Yo diría más bien que esas mujeres no están dispuestas, como tantas veces, a perder los privilegios que les da su rango de “doncella”. Y por otra parte, de a poco los Tobianos hemos ido agradeciendo esas experiencias anteriores, son las mujeres más bien las que despellejan a sus congéneres cuando se hacen con alguno de estos “datitos”.

Amigos tobianos, desclasificad los archivos y vereis como se repiten las historias. Ese era el gran secreto del que éramos víctimas: a nuestras mujeres le gusta la “cosa” tanto o más que a nosotros y su verdadera lista ni siquiera la sospechamos. Menos aún, que en muchos casos el contador sigue girando.

Levanten esa copa Tobianos, cercanos y lejanos, conocidos y desconocidos, y brindemos por la honesta desfachatez sexual, que en una de esas, lo que hemos compartido es algo más que un mismo vaso de cerveza.

Tobi

domingo, 6 de mayo de 2007

Monólogos de la vagina




- señorita..la cuenta por favor!!
- …como te decía, mi vieja sigue con la tontera de “cuando vas a tener un pololo?”…"¿cuando vas a darme un nieto…?"
- ah…
- si poh, y que sabe ella de pololeo? ...si se casó a los 18 y si se dedicó toda una vida a puro criar cabros chicos y ser dueña de casa…
- mm...
- …pidiéndole plata a mi viejo pa cualquier cosa...
- m
- super humillante, cachai…
- de más
- yo por eso saqué mi carrera y trabajo, pa tener “mi” plata y no depender de ningún gueon…
- …si poh
- yo a ella no la pesco….pero me caaarga que se meta en mi vida cachai….?
- mm…
- tener hijos?… casarme?...no es tema cachai…hoy no es tema….
- m
- me carga la guea, uno tiene que bancarle a todo el mundo su obsesión por los hijos y el matrimonio…no se si voy a tener hijos cachai, no me interesa!!!!!
-...de más
- me carga esta maldita sociedad machista, tenis que cumplir el estereotipo sino soy una mina “rara”….
- ¿rara?
- rara, poh, cachai, si no pololeo hace 3 años!!!
- ah
- te acordai de Claudio, el español que conoci en el chat?
- sí
- no supe más de él
- ah
- ..y lo peor es que al final uno igual se termina achacando, estoy chata, chata!!!
- de?
- como que “de?”…te parece poco: la pega, mi mamá, toda la guea…
- ah…
- gueon, no me puedo los pies, no soporto a mi vieja, tengo 35 años y todavía no soy mamá ¡¡¡ no tengo pololo siquiera !!!
- pero…
- tu creis que me gusta esta guea….
- yo...
- me carga esta guea…tengo 35 años cachai y todavía vivo con mis viejos….!!!!!

- …
- …puta, se me hizo tarde tengo que salir volando
- sí?
- es que quedé de acompañar a mi mamá a comprar …cachai como dispone de mi?…me carga esta guea!!!
- m
- te quedas?
- si es que tengo que hacer una llamada
- ya poh, chao Tobi te pasaste..
- de nada
- me encanta que conversemos…
- mm…
- muacks!!..eres un amor, tu estas bien, no?
- y...sip
- que riiico...nos vemos, ta -taaa
- ...



- son ocho mil setecientos pesos caballero...




- ...aló? centro médico?... llamaba para saber cuando iban a estar los resultados de las biopsias de Tobi Toro...mm...mañana?...ok, gracias señorita....(piiip)



- puta que soy gueón.....................tendría que haber ido a ver Spiderman con el Memo....

jueves, 3 de mayo de 2007

El menjunge histórico de Lulú




Después de los testigos de Jehová en la puerta de la casa, el acosamiento proselitista más insufrible es el de las hembras liberadas y su discurso delirante.

Una vez cierta amiga me trató de convencer que durante mi infancia, cuando mi viejo se levantaba a las 5 de la mañana, viajaba 2 horas, se trasladaba a la parte del país que lo mandaran, llegaba hecho sopa y cagado de hambre..en realidad lo que estaba haciendo era explotar a mi madre en una fina y estudiada estrategia para subyugarla a su dominio. Esa fue la primera vez que le empecé a perder el respeto al discursito ese. O sea, algo tendrá de verdad, pero cuando yo me quedaba en casa por estar enfermo y veia a mi madre tomar desayuno relajada como a las 11:00 en bata de levantar, no tenía esa expresión de los subyugados en su rostro, (al contario) o por lo menos la ocultaba de manera brillante para no hacerme sufrir.

Luego, más recientemente, otra amiga estaba empeñada en hacerme entender que la actual situación de subdesarrollo de américa latina pasaba por un tema de resolver los conflictos de género. Qué colonización española y portuguesa?, qué transnacionales?, qué dictadura?, qué corrupción?, qué concentración de los medios?, qué oligarquía?. Nada. Nuestro estado del arte, la cultura, la economía, las ciencias, el conflicto con los escolares, la salud pública eran por la desigualdad de género.

Imaginense como estaba ella con el advenimiento de la presidenta-mujer y una actriz gordita gritando en cadena: “Viva la Matria!!!”. Yo me acordé de mis tias solteronas y de cómo resolvian su ansiedad y neurosis a charchazo limpio con nosotros, haciendo mermeladas o tejiendo cuadraditos de croche .- “esto es más peligroso” - pensé.

Otra vez se me presentaba el tema de una lectura histórica que no me cuadraba. Más aun cuando esa misma amiga me larga una teoría conspirativa que desde que el mono es mono, el género masculino a ejercido contra la hembra. Saltandose de 200 en 200 años, uniendo continentes que aun ni se conocian entre si y premunida del “Codigo da Vinci” está niña me expusó una maquinación de la que ninguna especie en la constelación podía sospechar. Paranoia de la fina. Y ella, profesora de historia. “Nooo – dije yo – aquí está la cagá!!”

Lo revolvieron todo, lo mezclaron todo para que emergiera un discurso que no aguanta ni la crítica ni mucho menos el rigor histórico o científico. (Es que leer tanto a Coelho y Marcela Serrano daña también). Y yo pensé – “tantas guerras en la historia, libradas por ejércitos de hombres, que si nos ponemos a pensar en la mentada frase que se enarbola en la desgracia: “niños y mujeres primero”” – caemos en cuenta que haciendo un ejercicio intelectual mucho menos fantasioso, también podemos leer la historia Universal como una constante masacre del género masculino. (que lo digan todos los hombres que se quedaron al fondo del Titanic). Pero, claro, por vergüenza ajena no estamos para esos avatares teóricos, y en su delirio la fanaticada feministas se lo pasa por alto y se hace poleras con las imágenes de las brujas martirizadas por la inquisición.

Entonces ahora, que los ejércitos de los paises desarrollados y en vías de desarrollo rara vez se masacran, que los politicos no corren ningún riesgo en sus cuoteados y administrativos parlamentos (a Bruto lo paran los guardias en la entrada), ahora, sacan la bandera de la paridad. Ahora vienen por los cargos. Hay que ser muy careraja!!!

Tobi
(Dedicado a las mujeres que como Juana de Arco o las esposas de los obreros de Santa María de Iquique, SI asumieron riesgos y fueron a la "pelea")

domingo, 29 de abril de 2007

Sabiduría Tobiana I

"¿Que las mujeres han llegado a ser más evolucionadas que los hombres?...por supuesto!!!

Mientras ellas evolucionaban, nosotros estabamos trabajando."

Tobi

jueves, 26 de abril de 2007

La mina-hombre de Bianchi





Venia de un viaje en el metro cuando una hermosa mujer veinteañera se sentó junto a mi en el suelo del vagón. Me fijo (de casualidad se los juro) que desde la parte posterior de su pantalón no solo se ve la ya tradicional gaviota de su colaless rojo furioso (pienso en lo poco que veiamos en nuestros ingenuos ‘80s, sin imaginación no clasificabamos ni para masturbadores) sino que también su picara y coqueta “rayita”, que precedida de un pequeño peto no tenía la más mínima posibilidad de amparo que recibir siquiera por fortuna.

Yo trataba de concentrarme en mi libro de Rivera Letelier, pero a cada detalle “concupiscente” de su prosa la rayita se me venía a toda página en desplegable…”por favor Tobi – pensaba para mis adentros -no queremos salir hoy en TVN como el “mirón del metro” con una decenas de feminas queriendo demostrarle a todo Chile que se sintieron violadas ante mi mirada.

Finalmente, milagro mediante, logré zafar y llegar a mi hogar en busca de bibliografía para enriquecer este humilde espacio. Fue así que me encontré con una entrevista al periodista deportivo Felipe Bianchi a cerca del manoseado tema de la “nueva mujer”. En ella realizaba una interesante disquisición acerca de que la mujer, en su afán de parecerse al hombre habría copiado el peor modelo de nosotros: “¿qué gracia puede tener- plantea- una mujer peleadora, curá, que garabatea como cuma, que fuma como carretonera, que juega fútbol, que se pasa el día trabajando, competitiva, egoísta y que, para más remate, te dice que te quiere culear? - prosigue- por favor, eso no es una mujer, es un hombre con tetas, y para peor, un hombre de hace dos decadas”.

Y claro, pensé, eso es un hombre, pero un hombre de cuyo modelo hace rato nos queremos desmarcar. Hoy, por ejemplo, no consideramos un alago que nos digan que somos "trabajólicos" - “este gueon pensará que no paso con mis hijos”, se queda uno pensando. Los garabatos a viva vos: entre amigos y copeteados, mientras uno tiene que soportar los insufribles “¡¡¡GUEOOOOONAAA!!!” hasta en el ascensor. La fumada: en retirada. El tiempo compartido con los hijos: algo que nos enorgullece y no “una carga de la sociedad machista patriarcal y misógina”, mientras, uno ve como muchas mujeres-lulú de hoy se les deforma el rostro ante la posibilidad de que ella se haga cargo de la progiene un sábado en la tarde- "sshh..trabajo toda la semana". (Claro que lo hacen felices si matan dos pájaros de un tiro y van a ver a su mamá…). En una portada quiosquera el rostro de la veterana actriz Gloria Munchmeyer con el encabezado : “Si, sexo sin amor, como los hombres”, con cara de declaración de principios. Y pensé -Bianchi tenía razón. Estás minas tienen al viejo de mierda como modelo..y yo, porque cresta me sensibilice tanto???.

En ese momento se me vino a la mente mi “rayita” del metro, mi sensual escote glutear que me hizo transpirar más que los 35 grados que debió haber tenido ese carro y pensé, en como podría condecirse semejante arrebato de sensualidad de la “nueva mujer” con la teoría de Bianchi…y sobrevino la tragedia.

Quise olvidarlo pero fue imposible, una vez que esas imágenes se generan estas frito..ahí están. Ví como ese desenfado con que un sin número de mujeres hoy develan su rayita, no eran atribuibles ya a aires coquetos y eróticos como yo presuponía en mi desquiciado ego de macho, sino, nuevamente, a los recalcitrantes aires emancipadores fémeninos, y su contraparte masculina no era otra que la soberana raja del carretonero morbido o del maestro de la “contru”, que con los elásticos vencidos del buzo trataba de alzar algún saco de cemento dejándonos ver, impúdico, su humanidad menos noble: la mítica "alcancía". Mi "rayita" vaciada de sensualidad, había perdido toda su provocación.

"Ya no solo están orgullosas de tirarse flatos -pensé- de fumar como carretonero y decirte que te quieren culear, sino que además están orgullosas de andar con la raja al aire". En definitiva: lo peor de lo nuestro. Una vez más Bianchi tenía razón y de paso mi grato momento de placer urbano se esfumó para no volver. Claramente el tipo es un observador Tobiano, pero puta que me cagó la onda. Ahora cada vez que veo una raya al aire y sus derivados (rollos al viento) no veo si no a un clon progesterónico de Homero Simpson, que, como todos saben, es muy simpático pero definitivamente no calienta a nadie.

Tobi

miércoles, 25 de abril de 2007

Una guerra perdida

Hace unos meses tuve una epifanía. Una visión que hizo cambiar mi actitud frente a las cotidianas conversaciones y discusiones de los famosos conflictos de género. Yo antes me acaloraba y sometía a mis amigos y amigas a largos y lateros debates tratando de dejar en claro que no se trataba de menospreciar la inteligencia de la mujer, (cualquier Tobiano sabe que nos dan cancha tiro y lado). El tema iba más bien por el lado de la lógica y las emociones.

En esas disquisiciones estaba cuando llegó la siguiente noticia a mis manos: El rector de la Universidad de Harvard, Lawrence Summers dictaba una cátedra inaugural del año académico en torno a un estudio del que se desprendía que el cerebro masculino está más capacitado para la ciencia que el femenino, y a su vez este último tenía más ventajas sobre aquel en disciplinas relacionadas con el Lenguaje y la Comunicación. Esto explicaba, para Summers la abismante diferencia entre el número de hombres científicos y el número de mujeres. (En lo personal también creo que explicaría algunos comportamientos privados de tantos filósofo, semiólogos y lingüistas). Bastó esto para que se desatara la polémica planetaria: “Harvard: Una universidad machista y patriarcal”, ”La universidad medieval”, fueron algunos de los titulares de noticias y blogs de la época generando ese debate que a algunos tanto nos aburre.

Pero cual fue el dato fascinante del hecho que cambió mi visión y sobre todo mi disposición anímica sobre el tema: La reacción de las científicas y académicas presentes en dicha cátedra: se pararon y se fueron. Es decir un acto contundente y supremo de comunicación y lenguaje no verbal jamás concebible en una mente masculina (nosotros hubiéramos empezado a tirar tallas, “Iturra?” hubiera dicho uno). O sea, dando la razón empíricamente a dicho estudio y demostrando de paso que la lógica y el manejo de las emociones no guardan ninguna relación con el coeficiente intelectual de la mujer.

Nadie niega que ahí estaban los mejores cerebros del planeta, nadie dice, (ningún tobiano por lo menos) que esas mujeres no eran brillantes en sus disciplinas; pero igual se les salió el: “¡¡me voy a la casa de mi mamá!!!”. No hay caso compañeros, las minas siempre van a ser minas, con educación básica sin terminar o con post doctorados en Harvard. Así que hagan como yo, relájense, tómenselo con humor, la batalla de las mujeres por demostrar que evolucionaron está perdida. Siguen siendo nuestras adorables y queridas mujeres de siempre. Seguramente antes que el Rector se despachara sus famosas aseveraciones, esas científicas estaban pelando el vestido de su colega, el peinado fastuoso o lo inapropiado del escote de la otra yegua, mientras los Tobianos presentes le miraban el traste a la profesora de la cátedra de latín al recibir su premio y se preparaban para agasajar con una parrillada al pobre de Summers, que, como Galileo Galilei frente al tribunal de la inquisición, tuvo que retractarse y ofrecerle disculpas hasta a su madre.

Tobi

martes, 24 de abril de 2007

Bienvenidos!!!!!!

Clandestino, proscrito…así es como hoy se encuentra el pensamiento conocido como machista. Un ejemplo: En una cena con amigos y amigas puedes criticar al modelo económico, y nada pasa, puedes criticar a Bush, a Chavez y al Papa, y nadie se sorprende, puedes negar la existencia de Dios, decir que Newton, Darwin y Galileo se equivocaron de plano, y nadie se espanta, nadie levanta la voz ni te apunta con el tenedor…¡¡¡ Pero anda a decir que te gusta que te planchen la ropa, o que te sirvan un pisco sour al llegar a casa!!!!....o que vas a ir a un partido el Domingo….el Domingo!!!!??????.....y los niños????????...ahí si que la cena se agria, te miran incrédulas, no saben que hicieron tus padres para fallar de esa forma, dudan si es bueno que sus parejas se junten contigo. Alguien se retirará ofendida quizás. Y tu te preguntaras: ¿Qué cresta fue lo que dije?

Hoy el australopitecus está confinado, avergonzado de ver su rostro reflejado en alguna superficie, el troglodita pide instrucciones para operaciones básicas con tal de no sentirse como un ramal fallido de la evolución de las especies. Hoy hombres y mujeres…perdón!!!!...dije “Hombres” primero???..no fue mi intención, se los juro!!..no se que me pasó…yo no soy un sicópata ni un golpeador de mujeres…fue un lapsus, créanme……quise decir: Mujeres y hombres……

Y así por mucho tiempo….


Pero se acabó…hoy nace El Blog de Tobi, una actualización de ese viejo Club de Tobi que se negó a morir, ese que se gestó con nuestras primeras competencias de quien meaba mas lejos; es más, ese que se gestó con Lautaro juntando a sus compadres para descrestar a los españoles y terminar comiéndose un huemul al palo. O quizás, para los más creyentes y afines con la religión del conquistador, el primer registro del club de Tobi sería encabezado por el Hombre y sus doces amigos antes de bailar con la fea en el Via crucis..porque para que estamos con cosas, “La última cena” fue una comida con copete (citando las escrituras), y dejando la mina en la casa.

Bienvenidos a mi blog, el Blog de Tobi…entrar pasar y servirse, como en su casa. Si les pica algo se lo rascan no más y si sienten que el gas de la cerveza asciende compitamos a quien dice mas letras del abecedario-flato. Prepárense minas del mundo…El espíritu de Tobi ha vuelto.

Tobi